viernes, 26 de diciembre de 2014

"memes" sobre "La Ciudad Negra"

Leer más...

domingo, 30 de noviembre de 2014

La Ciudad Negra

Decía Oscar Wilde: "El mundo llama inmorales a los libros que le explican sus propias vergüenzas". Y esta novela: "La Ciudad Negra" es uno de esos libros. Si te atreves a leerla la tienes en: www.amazon.com.es - www.editorialamarante.com - www.lacasadellibro.com, y en diversas librerías de tu ciudad. Leer más...

Gracias a todos

Gracias a todos por estar allí. Gracias por el mucho interés que despertó el libro. Gras por compartir el momento especial de la presentación de mi novela: "La Ciudad Negra" Leer más...

Presentación en Madrid

Presentación de la novela: La Ciudad Negra en Msdrid Leer más...

jueves, 23 de octubre de 2014

Presentación en Salamanca

Leer más...

viernes, 26 de septiembre de 2014

La Ciudad Negra

Una portada que dentro de poco tiempo recorrerá las librerías de medio mundo ((ilusión que no falte)
Leer más...

martes, 24 de junio de 2014

MANUSCRITOS RECHAZADOS

EL SORPRENDENTE ASUNTO DE LOS MANUSCRITOS RECHAZADOS (Por Isaac Belmar)

   En 2005 un joven escritor que nadie conocía envió ilusionado los primeros capítulos de dos de sus manuscritos a nada menos que 41 editoriales y agentes. Tras la proverbial espera, recibió 20 respuestas. Todas menos una eran rechazos. Una agente literaria había expresado interés, pero sólo en una de las obras. La otra, aunque la reconocía como original, no le pareció lo bastante interesante. ¿Conclusión? Un 98% de rechazo, ya fuera en forma de silencio o, casi siempre, de una carta estándar con motivos educados y sospechosos. Pero bueno, a pesar del casi unánime rechazo, una agente estaba dispuesta a pelear al menos por uno de sus libros. Cuando llegó la hora de dar el siguiente paso en el proceso, fue imposible. ¿Por qué? Porque no existía tal joven escritor. Tras los envíos estaba un periódico, el Sunday Times. que mandó los primeros capítulos de dos novelas que habían ganado el premio Booker, uno de los más prestigiosos del mundo. Una de las novelas era In a free state de V.S. Naipaul, que recibió el Nobel de Literatura cuatro años antes, la otra era Holiday de Stanley Middleton. Le cambiaron los nombres de los personajes, pusieron como autor a un desconocido y las editoriales no sólo no reconocieron ninguna obra, sino que las rechazaron porque no las veían con “calidad suficiente” para su catálogo. El libro por el que se interesó la agente, por cierto, fue el de Middleton. La escritura del premio Nobel se encontró con un 100% de rechazo por parte de las editoriales.
   Mucha gente se lanzó a conclusiones rápidas sobre un experimento que podría matizarse hasta el infinito. La más sonora de ellas era que las editoriales y los supuestos expertos en el tema, no son capaces de reconocer una buena obra cuando la tienen delante. Aunque obviamente hay parte de razón, no creo que el tema sea tan simple. Para empezar porque, como en muchos asuntos, a lo mejor partimos de supuestos equivocados y así es imposible encontrar conclusiones correctas. No sé muy bien por qué alguien cree que una editorial busca la calidad necesariamente. Una editorial es un negocio y como tal lo que quiere es vender e intenta ojear manuscritos que vendan. Si hoy día las editoriales pudieran volver al pasado sabiendo que 50 sombras de Grey iba a ser el éxito que fue, todas las grandes sin excepción pujarían por el manuscrito. Y no es algo necesariamente malo ni bueno, no hay por qué juzgarlo, es lo que hay. De hecho, el experimento del Sunday Times se ha dado una y otra vez. Doris Lessing pensaba que le publicaban porque ya se había hecho un nombre, dando igual lo bueno que fuera lo que escribiera, así que para una de sus obras probó a enviarla bajo pseudónimo. 100% de rechazos fue el resultado. Cuando Stephen King probó a ser Richard Bachman, vio que nadie le valoraba ni vendía, lo mismo pasó con J.K. Rowling hace poco. Publicó un thriller haciéndose pasar por un autor desconocido. La crítica fue benévola con el libro, pero apenas vendió nada. Cuando un periódico descubrió por casualidad quién estaba detrás (se supone que les mosqueó que un desconocido tuviera el mismo agente que Rowling) el libro se convirtió, en menos de veinticuatro horas, en número uno en ventas. Y todos cantaron las alabanzas. El caso más sangrante de estos experimentos, el que más corroboraría esa explicación simple, ocurrió en Francia. Claire Chazal es una presentadora de noticias francesa que, además, es una celebridad en su país y escribe. Con su novela La institutriz, publicada por la editorial Plon, tuvo un enorme éxito y fue el libro de la temporada que todo el mundo leyó. Pero la revista Voici decidió comprobar qué pasaba cuando cambiaban los nombres de los personajes y de la autora, dejando la historia tal cual. Pues lo que pasó es que todas las editoriales a las que enviaron el manuscrito no sólo no lo reconocieron, sino que lo rechazaron porque no merecía la pena. Y por si se lo está temiendo, la respuesta es sí, una de las editoriales que la rechazó era Plon, que no reconoció a su hijo favorito cuando lo tuvo delante y además pensó que no valía. Nadie vio supuesta calidad literaria, ni potencial de ventas y una ni siquiera vio que ella misma lo había publicado. Como en muchos temas, no tengo clara la moraleja de todo esto y no sé ni si la hay.
   Las conclusiones que son rápidas y simplistas, sobre este asunto y cualquier otro, me parecen superficiales y cortas. Pero son historias interesantes. Decir lo que pienso sobre el tema, matizarlo y todo eso, me ocuparía demasiado. Me quedo con las historias, que son curiosas, y que las conclusiones las saque cada uno.
Leer más...

martes, 27 de mayo de 2014

La Otra Parte del Muro

La modestia no abre ningún camino ni lleva a ninguna parte, por eso os propongo escuchar atentamente este Podcast, que llega a todos los amantes de la buena literatura a través de una gran voz. Pica directamente en este enlace, y relájate y disfruta durante unos minutos.
http://www.ivoox.com/otra-parte-del-muro-relato-de-audios-mp3_rf_3158986_1.html Leer más...

jueves, 22 de mayo de 2014

MATAR AL LECTOR

                      ¿Quién está empuñando el traicionero puñal que puede terminar con los lectores? ¿Quiénes son los máximos artífices de esa ofensiva incruenta, pero muy eficaz, que pretende acabar con esa rara avis que son los buenos lectores? Cuando uno se hace estas preguntas, y reflexiona sobre ello, llega a la lamentable conclusión que los mayores culpables de este “genocidio literario” son, precisamente, las EDITORIALES.
    ¿Existe la TV-basura?, SÍ. ¿Existen los libros-basura?; desgraciadamente no nos queda más remedio que contestar que SÍ, y cada vez más y más.
     Si los premios literarios de gran renombre (y algunos otros de menor nivel) ya están corrompidos de por sí, pues su concesión se basa en la más pura mercadotecnia, dejando al margen cualquier atisbo de buena literatura, ahora también vemos, día a día y sin parar, cómo los únicos libros que se promocionan, se publicitan y se colocan en las primeras líneas de las librerías son todos aquellos que han sido “hechos a medida” y firmados por algún personaje o personajillo, popular o popularcillo, de los que pululan por los platós televisivos, o de los que prestan su voz, escasa de sabiduría la mayor parte de las veces, en tertulias varias y diversas.
    ¿Y este torbellino de libros hechos a medida con firmas de famosos o famosillos, es inocuo? ¿Acaso no tiene ninguna repercusión sobre ese especial cosmos donde cohabitan los lectores? Solo cabe una respuesta: es el arma perfecta para ir exterminado a los lectores existentes, y el medio más efectivo para cerrar las puertas a todo el que esté interesado en entrar en el mundo de la lectura. ¿Y quién está promoviendo (queriendo o sin querer) todo esto?: LAS EDITORIALES, aunque sea muy difícil  de comprender.
    Todas las mañanas nos podemos desayunar con la noticia de algún libro que ha escrito(?) alguno de esos personajes considerados populares, y que una editorial lanza al mercado a bombo y platillo. La última con la que me he encontrado es con una novela que, al parecer, va a estar firmada por una tal Raquel Sánchez Silva (Tele5 dixit), escritora(?) que declara, sin ningún rubor, que ha escrito la historia a ratitos, entre programa y programa, y que automáticamente ya está preparada para que se la publiquen (Planeta, por supuesto), sin que haya dedicado ni un solo día a releerla y releerla, a corregir y corregir y corregir… (como hace cualquier escritor de verdad). Al menos les podían enseñar cuales son los procesos mínimos que exige cualquier creación literaria, para que no metan la pata en las entrevistas promocionales que les programan. Aunque pienso, y estoy convencido de ello, que ni al supuesto autor/a ni a la editorial de turno eso les importa mucho; buscan la “pela” y solo la “pela”.
   ¿Pero por qué me atrevo a afirmar que con todo este entramado de falsos autores y libros preparados ad hoc se está MATANDO AL LECTOR? Hagamos un examen rápido y somero:
    ¡) Si ‘A’ (nuevo lector) compra uno de estos libros tan publicitados y con tan poca esencia literaria, lo más seguro es que se desilusione de inmediato, y no vuelva a gastarse ni un euro más en ningún otro, pues la lectura debe procurar placer y entretenimiento, algo que en modo alguno va a encontrar en esos libros. Resultado: esa persona (posible lector) va a dedicar su tiempo libre a cualquier otra actividad que le resulte grata, dejando de lado la lectura.
    ¡¡) Si ‘B’ (lector esporádico) adquiere, porque es lo primero que ve en el stand de la librería, cualquiera de esos libros preparados para el consumo inmediato y faltos de cualquier otro interés, es muy posible que se aburra muchísimo cuando lo lea, y que decida cambiar sus preferencias de ocio. Resultado: una más que probable deserción en masa de este tipo de lectores, que buscarán otras formas de pasar el tiempo alejadas de la lectura.
     ¡¡¡) Si “C” (lector habitual y riguroso) termina contaminado por esta nefasta política editorial, y se deja arrastrar por la potente maquinaria publicitaria que despliegan las editoriales para venderle (o más bien colocarle) sus libros, mucho me temo que acabe hartándose de tener que estar apartando continuamente la paja del grano. Resultado: buscará repartir su tiempo libre entre otras actividades menos contaminadas intelectualmente, y se irá apartando de los libros poco a poco, aunque nunca los olvide.
    Inevitable conclusión: Aunque sea muy difícil de entender, la triste realidad es que las propias editoriales están abriendo el camino que les llevará hasta ese lugar donde alguien les tiene preparada su tumba, para mayor gloria y satisfacción de los políticos oficiales (que quieren a un pueblo ignorante), y para desconsuelo de los amantes de la buena literatura.
     Si alguien del mundillo editorial quiere saber cuál es el final que les espera, solo tiene que fijarse en las que fueron en su día todopoderosas empresas discográficas, que siguieron la misma política de tierra quemada que en la actualidad están siguiendo los editores de libros, y que ahora andan, como almas en pena, echando la culpa de todos sus males a los otros (Internet, piratería, etc. ), cuando la única verdad es que no supieron, o no quisieron, dedicar su tiempo a promover la buena música, en lugar de pensar solo en el dinerito fresco e instantáneo.
     Habrá quienes sean unos optimistas antropológicos, y no compartan esta teoría; a esos les pido que anoten en su agenda o en su diario este vaticinio, para que puedan comprobarlo y verificarlo pasado algún tiempo: LAS EDITORIALES ESTÁN MATANDO A LOS LECTORES Y, EN CONSECUENCIA, CAVANDO SU PROPIA TUMBA.
    Me gustaría que no fuera así, pero creo, sinceramente, que mi pronóstico no es una predicción de adivino barato, sino una realidad que veremos no tardando mucho, para desgracia de los escritores y de los lectores.
Leer más...

viernes, 16 de mayo de 2014

La pobreza de los premios literarios


¿Por qué la mayoría de los concursos y premios literarios sucumben a la simpleza y rechazan todo aquello que huela a verdadera creación literaria?
La única respuesta que puedo encontrar a esta pregunta, es que buena parte del común de los jurados (esas gentes que presumen de instruidas), confunden el conocimiento de las reglas de expresión escrita con el verdadero talento creativo, talento creativo exigible a cualquier obra que pretenda llamarse “literaria”.

 

Leer más...

domingo, 30 de marzo de 2014

Recorrido Circular

SOLO ESCUCHA y... disfruta de la suave sensualidad de las palabras http://avozencuento.wordpress.com/2014/03/18/recorrido-circular/

http://www.ivoox.com/recorrido-circular-audios-mp3_rf_2933029_1.html?autoplay=1 Leer más...

miércoles, 19 de marzo de 2014

Auge y caída de los premios literarios en España

… Los galardones literarios en España están en plena recesión. Hace unas semanas se entregó el Primavera de Novela al televisivo Màxim Huerta. Convocado por la editorial Espasa y el Ámbito Cultural de El Cortes Inglés, contaba con una cuantía golosa: 100.000 euros para el ganador (adelanto a cuenta de las futuras ventas). Sucede que, hasta 2012, el Primavera daba 200.000 euros al ganador y 30.000 al finalista (categoría ahora desaparecida). Respaldado por el todopoderoso Grupo Planeta y creado en 1997, el Primavera ha reducido su desembolso a menos de la mitad.

Leer más:  http://www.elconfidencial.com/cultura/2014-03-16/auge-y-caida-de-los-premios-literarios-en-espana_102136/#lpu6Exn0OhTimOCT

Leer más...

viernes, 7 de febrero de 2014

TÉCNICA CUT-UP

Violando todas la reglas del lenguaje

    Cansado de tanto encorsetamiento, de tanto seguir las normas establecidas, de aguantar que los auto-llamados “entendidos” del mundillo de las letras nos marquen las pautas (sin salirse de los cánones establecidos), aburrido de escuchar insulsas críticas literarias de esos múltiples personajes (filólogos, académicos, directores de cursos de supuesta creación literaria, y profesores de esas múltiples y variopintas escuelas de escritores que han nacido como hongos en cada esquina), que solo valoran con un bien una obra si está escrita siguiendo las muy tradicionales (y políticamente correctas) normas gramaticales, sintácticas y semánticas, pienso, creo y estoy convencido que ya es hora de liberarse, de rebelarse contra lo establecido y de romper con lo impuesto.
    Propongo a todo el que escriba y que esté de acuerdo con lo que yo pienso, que, para alejarnos de la monotonía y simpleza de una literatura que se muere de aburrimiento, volvamos a retomar la “técnica Cut-up”, técnica que, como bien sabéis, intenta romper con la linealidad de la literatura común.
    En los años 50 el pintor y escritor Brion Gysin desarrolló el método después de haberlo descubierto accidentalmente. Él había colocado hojas de periódico sobre una mesa para protegerla mientras cortaba papeles con una hojilla de afeitar. Luego de cortar sobre los periódicos pudo notar que las páginas recortadas mostraban interesantes yuxtaposiciones. Comenzó a cortar en secciones, deliberadamente, artículos de periódicos, para luego reordenados al azar en un nuevo texto, y después escribir sobre la prosa combinada tratando de compensar por los rompimientos en el sentido obtenido. Julio Cortázar también utilizó la técnica frecuentemente en Rayuela.
    William S. Burroughs, perteneciente a la Generación Beat, es uno de los escritores más identificados con esta técnica experimental y rupturista. No se debe considerar esta experimentación como algo sin objetivo. La peculiar filosofía de Burroughs, que en definitiva es la que ha dado trascendencia a su obra, es casi mesiánica. Según Burroughs, el ser humano está alienado por el lenguaje. Considera que el lenguaje (y las normas gramaticales y sintácticas que le caracterizan) es un organismo parásito, un virus, que ha elegido nuestras mentes como hábitat. El problema se complica porque los seres humanos infectados no saben que lo están.
    Para Burroughs, la auténtica revolución no es de índole social, sino mental. Deshacerse del virus lenguaje es el primer paso. La guerra contra este virus establece una continuidad en gran parte de su obra, donde los protagonistas (humanos, extraterrestres, seres inorgánicos, demonios) están claramente de un bando o de otro y se enfrentan violentamente, sin reglas de ningún tipo.
    Los esfuerzos de este autor por trascender las reglas del lenguaje consiguen finalmente destruir esa tiranía inherente, de tal manera que Burroughs consigue expresar imágenes y mundos como nadie ha podido antes. No se puede afirmar, empero, que haya conseguido este objetivo desde el primer momento. Las obras anteriormente mencionadas en ocasiones rozan la ilegibilidad y exigen un esfuerzo considerable por parte del lector. No es sino hasta su madurez, con la trilogía Ciudades de la noche roja, El lugar de los caminos muertos y Tierras del occidente donde este autor consigue el equilibrio entre accesibilidad, experimentación y revolución. En estos tres libros la destrucción del lenguaje se lleva a cabo de manera tan sutil que en la práctica el lector no se da cuenta de que en realidad el texto está violando todas las reglas del lenguaje, logrando además que el texto se transforme en imágenes de modo fluido.
    Su modo de escribir, en especial su uso de la técnica cut-up, ha repercutido e influido en la forma de escribir de músicos como Ian Curtis, David Bowie y Patti Smith, declarados admiradores del escritor.
Leer más...

domingo, 26 de enero de 2014

"los premios literarios son una forma de corrupción"

  El veterano editor Constantino Bértolo, que cumple diez años al frente del minoritario sello Caballo de Troya, perteneciente al grupo Penguin Random House, ha dicho a Efe que "los premios literarios son una de las formas de corrupción más claras de este país". 
 "Sorprende que los autores que han participado en ese tinglado de los premios se rasguen luego las vestiduras hablando de la corrupción de los demás; yo no los disculpo aunque entiendo que es difícil llevar a cabo la carrera de un escritor de una manera digna, incluso en lo económico, sin entrar en ese juego", ha añadido. 
  El editor ha matizado que no quiere decir que "todos los premios estén amañados; pero cuando hablamos de premios sabemos de qué premios hablamos".
  Bértolo, que ha intervenido en la Universidad de Sevilla en un encuentro sobre la crítica literaria actual, ha dicho que "la crítica se ha adaptado al papel de mero acompañante del marketing editorial; es como una publicidad que busca cierto crédito y que difícilmente lo encuentra", y ha ironizado diciendo que si habla así es porque, a sus 67 años, su vida laboral está acabando.
  Con internet "la crítica ha engordado, pero no ha crecido, porque sus valores y su selección es la misma; lo más importante no es el texto de la crítica, sino su selección, quién crea la necesidad de leer qué; y eso no lo hace la crítica sino el marketing editorial".
  "Pertenezco a una época en la que los editores leían; hoy un editor que lee es un fracasado; si para publicar algo tienes que leerlo antes, mala cosa", ha añadido Bértolo, por cuyas manos pasan unos 500 manuscritos de narrativa al año, de los que sólo publica una media de ocho anuales.
  Sobre si merece la pena enfrentarse cada año a esos 500 manuscritos, ha contestado con lo mejor de estos diez últimos años de trabajo: "Cuando encuentras un texto nuevo y reconocido, que ha llegado de manera espontánea" y que "si tú no lo publicas, a lo mejor no se publica nunca; en ese momento sabes por qué trabajas y que lo que haces tiene sentido".
  La mayor parte de las novelas que publica no son largas, a diferencia de los superventas habituales, de los que dice que "los 'best-sellers' son como una habitación cómoda, deben ser habitables y, si son grandes, te acogen mejor; pasa como con la habitación del hotel, que tiene televisión, flores y algunas hasta libros". 
  De los 80 libros publicados en Caballo de Troya -nunca más de once al año- cinco no sólo han conseguido una segunda edición sino que han llegado a edición de bolsillo, aunque ha asegurado que si vende 600 ejemplares de media debe estar satisfecho.
  Sobre que un gran grupo editorial mantenga en su seno un sello como Caballo de Troya -momento que aprovecha para ironizar con el significado de ese nombre- ha afirmado que tiene un sentido, primero porque "el capital vende lo que sea" y, segundo, porque "las editoriales independientes o pobres exploran para las grandes" y lo que él hace es trabajo de cantera".
  Cuando se le recuerda que cuando descubrió a Ray Loriga exclamó "por fin, algo que no tiene que ver con el 68", responde que fue porque "el 68, con perdón, después de su derrota se refugió en el sentimentalismo de izquierdas y cultivó el existencialismo de la miseria; y ahí hay cierta cursilería tremendista".
  Como editor prefiere descubrir narraciones en las que se vea "cómo la precariedad anida en el alma, sobre los miedos y los deseos" en los que se desenvuelve la actual generación de mileuristas.
  Sobre qué ha de tener un libro para que lo publique, ha dicho: "Uno siempre tiene en la cabeza el libro que busca; que se enfrente al código dominante, que ofrezca un ángulo inesperado; que no sea experimental pero sí osado, teniendo en cuenta que la osadía puede consistir en plantear una novela muy tradicional; que sea una literatura con capacidad para reflejar un espacio y un tiempo".
Leer más...

viernes, 17 de enero de 2014

DECÁLOGO PARA LOS JURADOS DE CUENTOS

(Opiniones ajenas)

DECÁLOGO FRÍVOLO PARA JURADOS DE RELATOS/CUENTOS

He sido jurado en varias ocasiones y la verdad es que con la práctica he terminado por desarrollar un instinto, una especie de sensor localizador de truños, y hasta una técnica evaluadora políticamente incorrecta:

1. Si el primer párrafo contiene alma, corazón, felicidad o demás zarandajas, me cepillo el cuento.

2. Si es un cuento de nobles sentimientos, muy bien tiene que estar escrito para que no me lo cepille.

3. Los cuentos de actualidad rabiosa (pateras, mujeres maltratadas, putas buenas, niños descalzos, minusválidos perfectos, etc.) también me los cepillo.

4. Los cuentos demasiado asertivos también me los cepillo.

5. Los que me cuesta un huevo entender, porque están llenos de palabros raros (que se nota de lejos que no sabe manejar el autor), también me los cepillo.

6. Los de finales con sorpresita, tipo qué ingenioso soy, también me los cepillo.

7. Los ñoños me los cepillo.

8. Los super-culturetas también me los cepillo.

9. Si aparece el belfo de tu boca o un abuelo que recuerda su primer mes de vida con pelos y señales, me los cepillo.

10. Total, que al final tengo que dar otra vuelta para no dejar mi elección desierta. Por lo que mi método resulta ser completamente ineficaz.
Leer más...